Carta a Manuelito

Amado hijo, ya se cumplirán 5 meses desde tu partida y aunque el tiempo ha pasado muy rápido desde aquel 7 de octubre, aún no dejo de soñarte por las noches. Hoy es mi cumpleaños y ya sabes que las fechas especiales me ponen sencible, pues no dejo de pensar en lo feliz que sería si te tuviera conmigo, si tan sólo hubiera alcanzado a tocarte, o deslumbrarme con tus ojitos llenos de vida, mi vida que se fue contigo, lejos de aquí. Mi niñito lindo, no había querido comunicarme contigo, esperando que tu viaje fuera dulce y sin culpas,no quería que mi tristeza te hiciera voltear para atrás, pues lo único que ahora me mantiene tranquila, es saber que ya estas jugando con tu abuelita, en ese lugar especial y mágico. Espero que no te dejen ver los momentos en que me falta la fuerza, cuando busco tu rostro en mis recuerdos y no logro encontrarte, cuando por las noches busco tu presencia en la que fue tu habitación y en la que me encerraba por las tardes para que escucharas mi canto, donde soñabamos con historias mágicas y con nuestro primer encuentro.
Hemos pasado momentos difíciles con tu papá, él sigue tan hermético como siempre, ni siquiera sé si te recuerda, de seguro tu debes saber más que yo, pues tal vez por las noches te habla y sincera su corazón con su niñito.
Hijito , tus 7 meses en mi vientre han marcado mi vida para siempre y jamás podré olvidarte, ha sido un milagro el tenerte conmigo, ha sido la experiencia de amor más inmensa y pura que he sentido y de tanto amar se me ha ido la vida en tus ojitos y se han ido mis sueños y mis ganas de creer.
He estado molesta por mucho tiempo, moleta conmigo porque no supe darme cuenta a tiempo que me necesitabas, no supe darme cuenta que te dormías y que no ibas a despertar.
Después de tu partida, la cabeza se me ha llenado de cuestionamientos, estoy rehaciendo mi mundo, pero lo que veo es triste y desalentador, la violencia, el egoísmo, la codicia,no hay nada de este mundo que te pueda ofrecer, se que donde te encuentras, estas mejor que yo. Y a pesar del dolor sé que para llegar a tí debo ser cada día mejor, debo volver a creer con más fuerza y fe, para ganarme nuestro reencuentro debo ganarle a la vida y volver a sonreír. Por ahora mi Manuelito tu mamita sólo tiene preguntas, cuando tenga las respuestas esteré nuevamente contigo y podrás al fin responder a la pregunta que te hago todas las noches ¿Me amaste hijito mio?