Ciertamente me gustaría estar lejos de aquí, tal vez escaparme al campo. al lago, al mar...pero no, estoy aquí aguardando todo lo que se avecina con las fiestas de fin de año, el ruido de las micros, la avalancha de personas en calle Bulnes, los lanzas, los viejos pascueros "flaites" en cada esquina, las rifas, el olor a axila, las bocinas, ..."y arriba quemando el sol"...uffff . Definitivamente no es aquí donde quiero estar, pero, ¿que puedo hacer? es en la cuidad donde comienza mi historia, aquí vivo, aquí aprendí a observar los pequeños silencios que se escriben en las gastadas murallas de concreto, aprendí a descubrir la belleza bajo la basura y el hedor de la feria Pinto, la sonrisa de la luna asomada entre los edificios, al mendigo intelectual que saluda aunque no le des monedas, a la "casera" de las verduras en Rodriguez, a todo aquello invisible a nuestro ojos pero con un poco de oído hace que el bullicio de la cuidad desaparezca, tal como se escucha el silencio.Comienzo entonces a compartir con ustedes "silenciosos lectores" la resignación de una Mapuche- urbana, las críticas a una sociedad indolente, el lucrativo negocio de la educación , el interminable círculo de desigualdad y la esperanza de muchos quienes no bajamos los brazos.
A lo largo de este blog quiero dejar más que palabras, más bien la invitación a detenerte un segundo y simplemente preguntarte ¿asi es como quieres vivir?...podrías comenzar con tomarte un helado en la plaza.
Sonia Huenuan Escalona