recoger las cosas, cerrar las maletas....y caminar

No se donde comenzar, no se que recoger, no sé distuinguir lo importante, estoy confundida, todo lo que veo es importante, mi cama, mis cortinas, mis adornos, mi cabecera, el cuadro que compré en la feria, la mesita de la ganga, el velador hermoso, mis lámparas, las campanas de viento chinas uffff mi vida escrita entre estas cosas, mi absurda vida cosntruída con el que fue mi sueño azul. Estoy segura que no quiero dar marcha atrás, me siento tan sola como cuando comencé este camino, llevo en mi alma recuerdos que me quiebran por dentro y que sin embargo me dan fortaleza ahora para caminar. Te veo hijo como un recuerdo lejano, como un sueño del que nunca quise despertar , atontada te busco entre mis brazos, entre las cosas que nunca usaste, en el recuerdo de un olor que nunca llegué a sentir, imaginandome el color de tu mirada, entre las ruinas de un amor que se me escapa, en la soledad de una rutina que me agobia, compartiendo realidades con un hombre egoísta, frio, mentiroso, manipulador, enfermo, vanidoso, frio, frio ,frio.
"yo me iré pero los pajaros quedaran, cantando y mi jardín tambien permanecerá, con su verde árbol, con sus pozos de agua, los cielos serán azules y las campanas tañiran, cada año más"
Asi me despido, intentando encontrar una maleta lo suficientemente grande para guardar lo indispensable y lo suficientemente pequeña para que se queden atras las penas.

Carta a Manuelito

Amado hijo, ya se cumplirán 5 meses desde tu partida y aunque el tiempo ha pasado muy rápido desde aquel 7 de octubre, aún no dejo de soñarte por las noches. Hoy es mi cumpleaños y ya sabes que las fechas especiales me ponen sencible, pues no dejo de pensar en lo feliz que sería si te tuviera conmigo, si tan sólo hubiera alcanzado a tocarte, o deslumbrarme con tus ojitos llenos de vida, mi vida que se fue contigo, lejos de aquí. Mi niñito lindo, no había querido comunicarme contigo, esperando que tu viaje fuera dulce y sin culpas,no quería que mi tristeza te hiciera voltear para atrás, pues lo único que ahora me mantiene tranquila, es saber que ya estas jugando con tu abuelita, en ese lugar especial y mágico. Espero que no te dejen ver los momentos en que me falta la fuerza, cuando busco tu rostro en mis recuerdos y no logro encontrarte, cuando por las noches busco tu presencia en la que fue tu habitación y en la que me encerraba por las tardes para que escucharas mi canto, donde soñabamos con historias mágicas y con nuestro primer encuentro.
Hemos pasado momentos difíciles con tu papá, él sigue tan hermético como siempre, ni siquiera sé si te recuerda, de seguro tu debes saber más que yo, pues tal vez por las noches te habla y sincera su corazón con su niñito.
Hijito , tus 7 meses en mi vientre han marcado mi vida para siempre y jamás podré olvidarte, ha sido un milagro el tenerte conmigo, ha sido la experiencia de amor más inmensa y pura que he sentido y de tanto amar se me ha ido la vida en tus ojitos y se han ido mis sueños y mis ganas de creer.
He estado molesta por mucho tiempo, moleta conmigo porque no supe darme cuenta a tiempo que me necesitabas, no supe darme cuenta que te dormías y que no ibas a despertar.
Después de tu partida, la cabeza se me ha llenado de cuestionamientos, estoy rehaciendo mi mundo, pero lo que veo es triste y desalentador, la violencia, el egoísmo, la codicia,no hay nada de este mundo que te pueda ofrecer, se que donde te encuentras, estas mejor que yo. Y a pesar del dolor sé que para llegar a tí debo ser cada día mejor, debo volver a creer con más fuerza y fe, para ganarme nuestro reencuentro debo ganarle a la vida y volver a sonreír. Por ahora mi Manuelito tu mamita sólo tiene preguntas, cuando tenga las respuestas esteré nuevamente contigo y podrás al fin responder a la pregunta que te hago todas las noches ¿Me amaste hijito mio?

El Silencio del Final...¿o de un nuevo comienzo?

Podría adivinar (aunque no soy psiquica) que esa mirada que vi al espejo hoy no es casualidad, algo no anda bien, y es que parece que desde hace algún tiempo nada anda bien ¿porque entonces me levanté como si nada hubiera pasado ayer?no sé, tal vez la costumbre de dejarme llevar por el tiempo, pero hoy es diferente me pesan las manos y los piés, la memoria tambien pesa, ya no encuentro respuestas aqui...¿y entonces? El comienzo del final, creo que es primera vez que paso por aquí, tengo la sensación de vivir el final que alguna vez leí en un libro por ahí, no recuerdo el nombre, pero cuanto hay de cierto que el silencio que siento es helado e incierto,¿porque hoy?me pregunto, porque no anoche, cuando vi tanto desprecio,no sé a lo mejor sólo quería dormir, los finales pueden esperar.
Este silencio, es la calma antes de la tormenta, es la tranquilidad hipócrita antes del desenlace, el instante que nos obliga a repensar el camino, a cranear la forma de salir dignos, aunque nos queden solo las fuerzas para abrir la puerta ...pero no para cerrarla.

Ahora que lo pienso, podría ser sòlo una nube"simpatica" que se detuvo en mi cabeza, y es que con esta sombra no logro distinguir claramente que es lo que tocan mis manos y lo que sueñan alcanzar. Estoy de pie en medio de "algo", camino hacia algun lugar, pero no sé, el asfalto arde a estas horas en Temuco y yo necesito sentir el vértigo de la velocidad(escapar)

¿es realmente el final? o ¿sólo el comienzo de otra historía?me inquieta saber que hay trás esa puerta, tal vez mi sonrisa, la que desde hace algún dibujo en mi cara...no todos los finales son tristes...

En la plaza...

Ciertamente me gustaría estar lejos de aquí, tal vez escaparme al campo. al lago, al mar...pero no, estoy aquí aguardando todo lo que se avecina con las fiestas de fin de año, el ruido de las micros, la avalancha de personas en calle Bulnes, los lanzas, los viejos pascueros "flaites" en cada esquina, las rifas, el olor a axila, las bocinas, ..."y arriba quemando el sol"...uffff . Definitivamente no es aquí donde quiero estar, pero, ¿que puedo hacer? es en la cuidad donde comienza mi historia, aquí vivo, aquí aprendí a observar los pequeños silencios que se escriben en las gastadas murallas de concreto, aprendí a descubrir la belleza bajo la basura y el hedor de la feria Pinto, la sonrisa de la luna asomada entre los edificios, al mendigo intelectual que saluda aunque no le des monedas, a la "casera" de las verduras en Rodriguez, a todo aquello invisible a nuestro ojos pero con un poco de oído hace que el bullicio de la cuidad desaparezca, tal como se escucha el silencio.

Comienzo entonces a compartir con ustedes "silenciosos lectores" la resignación de una Mapuche- urbana, las críticas a una sociedad indolente, el lucrativo negocio de la educación , el interminable círculo de desigualdad y la esperanza de muchos quienes no bajamos los brazos.

A lo largo de este blog quiero dejar más que palabras, más bien la invitación a detenerte un segundo y simplemente preguntarte ¿asi es como quieres vivir?...podrías comenzar con tomarte un helado en la plaza.

Sonia Huenuan Escalona